Repsol S.A.    |    Mayo 2020

Repsol financia desde 2012 el proyecto de balizamiento ecológico, en el marco de su compromiso con los municipios próximos a su actividad industrial.

¿Qué es el balizamiento ecológico?

Tradicionalmente el balizamiento marítimo de las playas para determinar la zona reservada al baño se ha hecho con un sistema de boyas de plástico que flotan en el mar y que están sujetas a dos muertos (bloques de cemento de unos 90 kilos de peso) situados en el fondo marino. Son boyas temporales, que se sacan y se ponen cada temporada. Cuando se saca la boya la cadena que la sujeta queda libre en el fondo marino y lo daña.

En cambio, las boyas ecológicas tienen como base de anclaje biotopos artificiales, con forma de grandes piezas de obra que, por su diseño y materiales, atraen la flora y la fauna marinas y forman un pequeño arrecife. Los biotopos se instalan de manera permanente en el fondo del mar e incorporan un sistema de boya intermedia que no daña el fondo marino.

Sistemas de balizamiento ecológico existentes

La primera prueba piloto se realizó en las playas de Torredembarra el año 2012. Desde entonces y con los 15 nuevos que se sumergieron en 2019, se han repartido 135 biotopos en las playas de 6 municipios de la costa tarraconense.

Los parques de biotopos: características y objetivos

Los parques de biotopos instalados en Torredembarra y Altafulla incluyen todos los prototipos de biotopos existentes y se encuentran ubicados cerca de la zona reservada al baño, y a unos 100 metros de la costa.

Los parques ocupan una extensión de unos 200 metros cuadrados y se encuentran en dos fondos marinos completamente diferentes.

El objetivo de los parques de biotopos es atraer el mayor número posible de personas al mar, con actividades acuáticas y de educación medioambiental, que se podrán desarrollar de forma dirigida o bien individualmente y libremente. También se busca sensibilizar y educar a favor de la conservación y la regeneración de la flora y la fauna marinas, y, principalmente, validar el modelo de balizamiento ecológico de las playas por el que apuesta la costa tarraconense.