Hidralia, Gestion Integral de Aguas de Andalucia, S.A.    |    Mayo 2022

La colaboración público-privada para modernizar las infraestructuras y una apuesta decidida por la digitalización del servicio que para utilizar de la forma más eficiente los recursos son clave para hacer frente a las consecuencias del cambio climático
La situación de escasez hídrica que atravesamos en estos momentos no se trata de algo circunstancial, sino que se trata de un problema estructural que se intensifica cíclicamente a consecuencia del cambio climático. Los números dicen que para el año 2030, un 65% de la población española sufrirá las consecuencias de la escasez de agua, siendo Andalucía una de las zonas más afectadas.
Este problema se debe a varios factores: existen pocas captaciones superficiales, la mayoría de los acuíferos están bastante tensionados y no se están aprovechando todos los recursos alternativos que ayudarían a paliar la situación, como el agua regenerada o el agua desalada. Además, las infraestructuras existentes necesitan renovaciones por su antigüedad y llevar a buen término la construcción de otras nuevas que consigan paliar este déficit y que hagan llegar el agua con calidad y en cantidad suficiente a las zonas que las necesiten y para todos sus usos.
Para abordar estos problemas es imprescindible apoyarse en dos patas fundamentales: la colaboración público-privada que permita impulsar la inversión necesaria para modernizar las infraestructuras, y una apuesta decidida por la transformación de los procesos y la digitalización para usar de la forma más eficiente posible los recursos existentes y garantizar que cada gota de agua que se extraiga llegue a los grifos de los ciudadanos.
En este sentido, Hidralia cuenta con un conjunto de soluciones digitales para optimizar la gestión y mejorar el mantenimiento y la conservación de las infraestructuras, así como la reducción de fugas y el control de la calidad del agua al tener monitorizada en tiempo real toda la red, además de gestionar la flota y las órdenes de trabajo. Esto posibilita la toma rápida de decisiones ante imprevistos y permite avanzar en el desarrollo sostenible de las localidades y mejorar su resiliencia, al reaccionar ante crisis climáticas de manera inmediata y coordinada para reducir la afectación a la ciudadanía.
Pero Hidralia ha ido más allá de una simple implantación de servicios digitales, está inmersa en una transformación de procesos. Esta transformación pone a las personas en el centro y todas las soluciones que se aplican están pensadas para mejorar la calidad de vida de las ciudades y de las personas. De esta forma podemos dar respuesta a los problemas reales de éstas y así contribuir al desarrollo de ciudades inteligentes, resilientes y verdes.