El Grupo Tragsa puso en marcha un proyecto piloto de cuantificación del capital natural para medir el impacto positivo de sus actuaciones. La valoración del capital natural permite al Grupo analizar sus impactos y dependencias de los recursos naturales y reportar de manera más completa su desempeño ambiental a sus grupos de interés. 

En concreto se han evaluado cuatro proyectos de Tragsa en los que se llevó a cabo la cuantificación de los impactos de la actividad sobre el capital natural, reforzando así el compromiso del Grupo con la biodiversidad y alineando los servicios ecosistémicos con los ejes de trabajo de la Taxonomía Europea (reglamento 852/2020). 

El primer paso consistió en seleccionar los servicios ecosistémicos clave de cada actuación (hasta 9 servicios ecosistémicos por cada una), y los indicadores para la cuantificación de dichos servicios. Posteriormente se obtuvo la línea base (momento anterior al inicio de las actuaciones) de capital natural para la cuantificación de los servicios ecosistémicos en magnitudes biofísicas y hectáreas equivalentes Finalmente se cuantificó el balance de capital natural (en hectáreas equivalentes) de los servicios ecosistémicos en 2021/2022 para conocer su variación y la pérdida o ganancia de los mismos gracias a las actuaciones realizadas por Tragsa sobre el territorio, lo que ha permitido acreditar la contribución positiva de la empresa al capital natural con su actividad.

Las cuatro actuaciones evaluadas y los resultados de su contribución al capital natural obtenidos, fueron:

La construcción de este centro ha aumentado considerablemente los servicios ecosistémicos culturales en el entorno. El balance de capital natural de 2014 a 2021 es de 0,78 ha equivalentes de capital natural, lo que se traduce en 0,49 ha equivalentes por ha de intervención. 

Con esta actuación de eliminación de planta invasora, el balance de capital natural de 2010 a 2022 es de 1.249,43 ha equivalentes de capital natural, que representan 0,66 ha equivalentes por ha de intervención de río.

Se trata del proyecto con mayor impacto positivo de los analizados. Este efecto se ha debido especialmente a que la ejecución de los trabajos de restauración ha mantenido parcialmente la biomasa quemada a modo de barrera de contención, hecho que ha facilitado en gran medida la retención de la recuperación del suelo. El balance de capital natural de 2017 a 2022 es de 509.534,56 ha equivalentes de capital natural, lo que se traduce en 4,82 ha equivalentes por ha. de intervención. 

Consistió en la rehabilitación medioambiental de la explotación de carbón a cielo abierto Nueva Julia, ubicada en la provincia de León. El balance de capital natural de restauración pasiva de 2011 a 2017 es de 880,81 ha equivalentes de capital natural, significando 146,8 ha equivalentes por año de intervención. Con relación al balance de capital natural de la restauración activa de 2017 a 2022, este es de 1.347,45 ha equivalentes de capital natural, que representan 269,49 ha. equivalentes por año de intervención.