Este proyecto pionero tiene como objetivo la reducción del impacto ambiental de las piezas plásticas estructurales de los vehículos empleando materiales naturales basados en el micelio, vitales en los ecosistemas terrestres. De esta forma, se aprovecha el micelio para dar un segunda vida a un residuo de origen natural con aplicación en el entorno industrial gracias a un proceso completamente eficiente. 

Esta forma de producción sostenible permite acompañar su crecimiento de forma orgánica directamente en el molde, frente al proceso tradicional de inyección de plástico de la piezas suministradas. Ello lo que permite transformar el uso y mantenimiento de medios productivos y consumos asociados en un proceso natural ecoeficiente con huella hídrica 0 y energéticamente respetuoso con el entorno: una vuelta a las raíces manufactureras de la industria con un enfoque moderno del siglo XXI.

Gracias a esta solución, Antolin contribuye a la descarbonización de la economía desde la innovación y aprovechando los infinitos recursos que proporciona la naturaleza marcando un precedente para la industria del automóvil y abriendo el camino para la aplicación de este proceso en otros sectores.